Él se llama José luis, y toda mi vida lo admiré y quería ser como él cuando grande. Bueno el destino nos llevó a estar trabajando en el mismo canal, cosas de la linda vida ¿no?.
Siempre juntos para todos lados, no me dí cuenta como pasó el tiempo, él creció y yo ya me ví en la universidad. De pronto la polola de siempre del Jose se convirtió en su mujer y en ese mismo minuto lo hacia padre. Yo feliz con ambas noticias, si hasta fuí la organizadora del evento. Me sentía toda una estrella y todo salió perfect aquél 13 de febrero. Mientras Martín comenzaba a formarse en la pancita de Anita (la señora de jose).
Cuando supe la noticia tengo que reconocer que lloré mucho, pero de felicidad. No podía creer que él se convirtiera en papá, era algo muy extraño pero lindo.
LLegaba un 8 de abril, y nacía mi porotito. A penas salió al mundo real me enamoré de él. Y en secreto soñaba con ser su madrina. Pero tenía muy pocas esperanzas ya que en un almuerzo familiar los padres de Martín dijeron que la madrina estaría por parte de Anita y el padrino por parte del Jose, lo que cerraba todas las puertas para ser la mami postiza del pequeñín.
Pasaron los meses y yo babosa por Martín. LLegó el 30 de octubre, día de mi cumpleaños. Y mi fanilia organizó un lindo almuerzo con todo incluído; comida, familia feliz, regalos y naty contenta.
A penas llegaban todos me entregaban sus respectivos regalos. Pero me llamó la atención que Jose no lo hiciera. De pronto alzaron la voz y pidieron un brindis por mi Happy-bday. En ese instante llega mi hermano con Martín en los brazos y un regalo. Todos expectantes y yo anciosa por saber que era.
Decidí abrirlo después, a lo que recibí un:"abrelo ahoraaaa poos" (del jose).
Ya ok, respondí.
Yo super nerd lo abrí lentamente y era una foto maravillosa de Martín al más estilo Hip-Hop. La ví y dije:"qué lindaaaa", y la guardé.
Jose me dice:" pero vela bien pos, mira lo que dice"
Asombrada, vuelvo a sacar el regalo y leo la frase. " FELIZ CUMPLEAÑOS MADRINA"
No po podía creer, atiné a taparme la boca y a preguntar si era una broma. A lo que me respondieron NO. Me puse a llorar como una Magdalena, abrazé a los padres del niño más lindo del mundo por darme la felicidad más grande de mi vida.
Tomé a Martín y no hacia otra cosa más que mirarlo y pensar en la tremenda responsabilidad que se me venía, pero también en el honor que me hacían.
Mientras pasaba el rato y yo me calmaba, el jose me contaba que a penas supieron que esperaban un bebé, habían pensado en mi para ser la madrina. Y que todo eso de que la madrina estaría por parte de Anita, fue todo un plan para que nunca sospechara.
Hace unos días Martín ya cumplió un año, y solo puedo decir que me encargo día a día por hacerlo feliz, mimarlo, educarlo, protegerlo y entregarle todo el amor que tengo.
Pero como no, si sus ojitos es lejos lo que me hace más feliz ver, y su sonrisa me envuelve y me hace olvidar cualquier pena posible....
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